La creación artística tiene unas maneras espantosas porque no obedece a una escala de valores que la sancione. Su publicacion en la Red permite que todos y cualquiera puedan asignale un valor, que siempre será positivo pese a los recelos del papa Benedicto XVI, al que el Cielo acoja por haberse ahogado en este oceano de dudas llamado Internet. El arte tiene sus propios problemas y entresijos porque nace del trabajo especulativo que modifica el mundo, y esto le emfrenta a las tres patas del banco existencial: La comprension, la voluntad y el sentido de la libertad. El gran arte prevalece porque supera los tres enfrentamientos.
DESARROLLO DE UN HECHO TEATRAL Ensayo sobre una experiencia teatral contada por su primer espectador. Abstract Seguimiento de un montaje teatral gestual, en el que los personajes y sus guiones cobran forma durante los ensayos. La obra parte de una idea original y direccion de Juan Dolores Caballero y la Compañia de teatro "El Velador" ------------------------------------------ LOS MANDAMIENTOS DEL PODER Ensayo sobre el poder y su futuro social. Edicion en preparacion para 2010 en periodo de revision abierto. Abstract La historia social de los hombres, que Inb Jaldum intuyera de capital importancia, se ha instituido en historia sin determinativos porque la historia real carece de sentido histórico. Proyectar un sentido histórico equivale a imponer ideologías con carga metafísica incluida: Sentirse demócrata, liberal o comunista es abrazar un modelo ideológico, pero exigirlo desde el poder es elegir un modelo de tinaja donde encerrar al genio. En cuanto a las creencias, equivale a pretender que el genio, además de encerrado, se sienta el rey de la creación. Somos los únicos seres descontentos, porque la inteligencia nos permite apreciar que nuestra naturaleza consciente es una unidad funcional incompleta, y recurrimos al poder para perfeccionarla, pero éste es otro nuevo error. El poder no emana de una cualidades características que enaltezcan la naturaleza humana, ni es un don venido del cielo (aunque hay quienes creen que gobiernan por la gracia de Dios), el poder es un compendio de actos destinados a defender y satisfacer la existencia, y solo eso. Mas por encima de todo discernimiento, es el motor que nos hace contingentes, y en su fuerza buscamos nuestra afirmación: Aquella que da a nuestra naturaleza una universalidad, una completitud, de la que solo sabemos que es un sueño. Y los sueños no son errores.
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Documento abierto para exonerar las culpas humanas por el viejo procedimiento de asumirlas, destruirlas y enterrarlas. Abstract: ¿Cuantas cosas hemos de destruir en nuestra propia conciencia para dejar de ser nuestro peor enemigo y el peor enemigo de la naturaleza que nos soporta? ¿A qué parte de la condicion humana hemos de vencer? ¿A qué o quien hemos de declarar la guerra? ¿En qué consistira nuestro triunfo? ¿Podremos hacerlo sin la ayuda de los Dioses? Probablemente este último sea el único reto que tenemos a nuestro alcance. Nuestra vision del mundo sienta un principio, que la historia ha repetido hasta la saciedad, que interpreta a nuestros semejantes como materia prima del proyecto humano en vez de objetivo del mismo. ¿Por qué? Los aspectos funcionales priman sobre la propia naturaleza de las cosas, porque lo importante para el hombre no es su calificación como ser humano sino su clasificación en el contexto doctrinal de referencia. En nombre de un refinado humanismo, el hombre ha escamoteado al hombre su condición, que por descontenta y tornadiza siempre tuvo mala fama, dicho a modo de única posible justificación. Con ello, hay quienes piensan que los esfuerzos por alcanzar la perfección, entendida como un proceso de progresiva implantación del imperio de la razón y las creencias (Per se), en verdad son esfuerzos por moldear la naturaleza humana a un patrón acomodado a las exigencias dictadas por el universo particular al que se incorporan, y toda línea de adoctrinamiento ha de ir encaminada a este fin. Según esta interpretación, el hombre termina siendo entendido como un animal “mejorado” con añadidos espirituales y funcionales destinados a explotar sus sentimientos y su capital de trabajo. Esta opinión, desarrollada por el pensamiento judeo-cristiano durante milenios, persiste con una insistencia inasequible al desaliento ¿por qué? Para contestar a estas preguntas no basta la imaginacion ni la reflexion, probablemente sea necesario reconstruir nuestra conciencia racional y emocional, y conducirla a nuevos campos de batalla donde remediar nuestro natural insatisfecho, sin dejar por ello de ser inasumibles, porque perderiamos el sentido de la libertad y con él el juego emocional que nos distingue como especie.
